30 de marzo de 2015

Pequeño y amoroso adelanto

del libro de M. John Harrison que saldrá por Edhasa cuando yo tenga a bien terminar de una vez de traducirlo y entregarlo. Al final viene una serie de textos cortos y autobiográficos y algunos son deliciosos (a mi juicio, al menos) como éste que copio:

un lugar oscuro & tenso

Al mediodía voy & vengo por Church Street, una calle no muy animada en este horario. Voy & vengo mirando las vidrieras hasta que llego al Rose & Crown, en la esquina de Albion Road. Tres o cuatro pasos más adelante una mujer joven intenta abrir puerta tras puerta, pero todo está cerrado. Los negocios de ropa, las jugueterías, las librerías, los negocios esos que tienen solamente cosas con lindo diseño. Nadie le quiere vender nada. Ella no puede entenderlo. Una o dos veces intercambiamos miradas & nos encogemos de hombros. Como si dijéramos: Qué se le va a hacer. ¿Es en Londres que estamos? Y allí termina la conversación sin palabras puesto que tenemos tan poco en común. Es agradable que el Rose & Crown esté vacío, sólo un par de viejos de barba blanca que toman cerveza & alguien que pide un whisky con Coca en la barra interminable ahí donde empieza a internarse en las sombras & en las listas de vinos escritas en tiza. Me tomo una Becks; un paquete de papas fritas, cheddar irlandés sabor a chutney de cebolla. Aunque los ingredientes no rocen el queso ni el chutney ni Irlanda, estas cosas son una ficción agradable de la que todos podemos tener un poco. La palabra “sabor” está impresa en letras más chicas que el resto. Yo real & honestamente me conformo con eso, con la vista de Church Street, que apenas parece estar despierta & luce como una calle junto al mar. No lucía así la última vez que vine. Era un lugar oscuro & tenso & yo también estaba en bastante mal estado. En esa época no me conectaba mucho con las escenas en las que me encontraba. La única conexión que lograba era a través de una especie de terror. Creía que estaba embrujado: pero el embrujo era yo, & entender eso, con el tiempo, me enseñó muchísimo.

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