19 de abril de 2016

El idioma puertorriqueño

Claro que fui con esa idea previa generalizada y purista en vano: que el castellano de Puerto Rico blá, que el inglés blá... Resultó que cualquiera que me hablara en Puerto Rico parecía celebrar conscientemente el castellano, y ahondarlo y expandirlo en múltiples direcciones. Me recitó un poema el cuidador de un estacionamiento junto a la cascada, y otro el vendedor de dulce de coco en la playa (él era dominicano pero puertorriqueño por adopción). España todavía resuena en el idioma puertorriqueño, y resuena, claro, el inglés, pero fagocitado, y el resultado para mí fue encantador. Todo esto es una impresión fugaz de siete días, sin ninguna base bibliográfica. Sin embargo, en el vuelo de vuelta leí a Juan Ramón Jiménez explayarse sobre el tema, sin duda con conocimiento real, ya que vivió muchos años en Puerto Rico. Y acordamos en todo. Y encima ¿no va y pone como ejemplo la palabra que yo había fotografiado días antes en el baño de la librería AC, de Santurce?




2 comentarios:

MayteéAgmeth dijo...

Acabo de leerte por primera vez en La tribu de Frida y, encantada, te seguí la pista hasta aquí. Soy una puertorriqueña en Cádiz que se niega a trocar el zafacón por la papelera. Gracias.

Laura Wittner dijo...

Resiste, Magdalena. Y bienvenida.